A veces
tenemos un tiempo bendecido
casi sin darnos cuenta
como una tregua
llegar a casa
al banquete
con una alegría peregrina en el corazón
la ilusión que revienta
porque sí
y entonces uno sabe
que quisiera que fuese permanente
que la alegría no sean luces de colores
sino un fuegito pequeño
donde uno puede sentarse con cualquiera
cagarse de risa porque sí de puro inocente
bajar las barreras
quitarse la ropa cotidiana
y desnudase a discreción fuera de cualquier miedo
a veces
cada tanto
de repente.
xxxxxxxxxxxxxxxx
tenemos un tiempo bendecido
casi sin darnos cuenta
como una tregua
llegar a casa
al banquete
con una alegría peregrina en el corazón
la ilusión que revienta
porque sí
y entonces uno sabe
que quisiera que fuese permanente
que la alegría no sean luces de colores
sino un fuegito pequeño
donde uno puede sentarse con cualquiera
cagarse de risa porque sí de puro inocente
bajar las barreras
quitarse la ropa cotidiana
y desnudase a discreción fuera de cualquier miedo
a veces
cada tanto
de repente.
xxxxxxxxxxxxxxxx
DERECHOS RESERVADOS