Han ganado demasiado y perdido el alma
no hay dirección ni paisaje
cuando las cosas
son impagables para el corazón
porque miran y no ven
oyen pero no escuchan
sus oídos están llenos de ruido
la música está allá lejos
semovientes los cuerpos
y no hay baile.
Los días les llevan las palabras
las cosas se quedan sin nombres ni memoria
por falta de peso
como cenizas
sofocados por lo que viniendo se va.
Allá
los predicadores de la esquina
tienen su dios
tan distinto al de los hombres simples,
pan y vino derramados por las calles.
XXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXX
DERECHOS RESERVADOS
no hay dirección ni paisaje
cuando las cosas
son impagables para el corazón
porque miran y no ven
oyen pero no escuchan
sus oídos están llenos de ruido
la música está allá lejos
semovientes los cuerpos
y no hay baile.
Los días les llevan las palabras
las cosas se quedan sin nombres ni memoria
por falta de peso
como cenizas
sofocados por lo que viniendo se va.
Allá
los predicadores de la esquina
tienen su dios
tan distinto al de los hombres simples,
pan y vino derramados por las calles.
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DERECHOS RESERVADOS