miércoles, 25 de diciembre de 2013

ENTRE USTED Y YO

Abro paréntesis
y dejo constancia de los siguientes incisos:
simulacro
espasmo
estigma
desconcierto
asombro
indignación
decepción
escepticismo
epítetos, dicterios y anatemas,
entonces
pregunto tirando la primera piedra
así de modo intempestivo
¿por qué cosa vende usted el alma?
Cierro paréntesis.
xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxx

sábado, 21 de diciembre de 2013

SONATA DEL PROFETA URBANO

Yo estaba pegado al suelo como una alimaña atenta y pensativa,
como una bestia con sus fauces abiertas
o como un hombre desesperado simplemente
escuchando atento la agonía de los hombres grises.
Los acechaba descomponiéndolos a la luz de los relojes
en la lentitud ritual del tránsito ciudadano
alimentando a esos moribundos de evangelios
que se fisuran y desvanecen huyendo a ningún lado.
Yo estaba tan cómodo persiguiéndolos
mostrándoles la luz para que amanecieran
atravesando la muralla de la eternidad
quemando paisajes hasta incorporarlos a sus anatomías,
yo estaba así,
cual si fuese un ángel caído de su sombra
en estos lugares leprosos sin consuelo
hasta que llegaron ellos.
Un reguero de alcohol y humos anunciaron mi destierro,
intenté hacer castillos de papel y huir por los espejos
que ellos clausuraron con sus risas
con sus relinchos inflamados.
No entendieron que no había diferencia
entre la aguja y el pajar que late
como un pájaro de hombre a su nido
o el vaso de vino que fondea
como una flor atada a todo lo imposible.
No entendieron mi propósito,
prendiéndome,
sin descifrar en el crepúsculo la profecía.
dieron vueltas mis pisadas (no mis huellas)
hacia la hoguera donde enmarañada ardía mi sombra,
me golpearon,
me acusaron de loco señalándome con sus dedos.
Nada más injusto.
No entendieron la búsqueda de los últimos colores del alma,
la caricia solitaria en la hierba alta,
mientras yo trataba de enumerar replicando
todos los versos deseperanzados y perdidos
de aquellos hombres como lluvia en la injusticia.
Ellos seguían encendiendo el peligro de mi locura
mi estampa, mi solito cuerpo casi desnudo
gritando el resumen de sus almas estridentes al sol,
insistían en el hecho de que robarme las almas
constituía una asonada, casi una sedición
que sólo estaba dado en un toma y daca
dirimir el destino de los grises.
Alegué en vano la inutilidad de silenciar esas sangres
de no estallar luz de esas sombras verdaderas y humanas,
ver nomás sus zapatos de siempre y nunca que parten el alma
de funerales y adioses desarropados
sin otro alternativa que el de pasar y morirse
babeando las cosas compradas una y otra vez sin objeto.
Que no había necesidad de enjaularse en este mundo
y abandonar la trama de las piedras que construyen,
que al fin y al cabo,
si acaso fuera justificativo suficiente
sin comunidad, un hombre solo por la eternidad
no era buena cosa para el amor
porque sería un resplandor pobre
arrancado de la yesca de la vida.
Ellos no me entendieron.
Siguieron golpeándome los vértigos
azuzándome las mañanas que se caían como vidrios por el suelo
donde yacía como una alimaña atenta y pensativa,
como una bestia dolorida y humana con su cabeza bien abierta
donde después ellos también quisieron entrar,
volverme gris,
entonces subí la última escalera hasta el fuego del corazón
y fui historia.
Ellos jamás entendieron cuánto tiene de dignidad
el robarles almas a la muerte.
Todo se ha cumplido:
los hombres grises amarán a brazo abierto
en su día y a su hora
porque observarán la diferencia.
Bienaventurados los pobres de espíritu
porque de ellos serán los frutos de la felicidad.
xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxx


jueves, 15 de agosto de 2013

PURGATORIO

Los pies van escribiendo epitafios
que otros confunden con huellas.
En el purgatorio todo tiene el mismo color
y la luna no es romántica,
es un reloj que intimida la sangre cada minuto
con el mapa de la mancha de mis sudores
en el último trago de vino donde he negociado
este veneno que se parece a un beso
por llamarlo de otro modo.
Sin embargo en el cuerpo del vino,
del vino que evoca a un hombre,
he negociado un sueño al pie del purgatorio
un corazón lleno de astillas
con una cruz que tiene esta cara y esta otra
que arrastra su pata con las mías
retorciéndose desorientada a mis espaldas
aunque esa no es la historia como se ve desde afuera,
no creo que quieras ese cuento,
harían falta muchas botellas de buen tannat y vomitaría,
no tengo las tripas de amianto
para un fuego de recuerdos muertos
y nadie quiere resucitar las mismas llagas
por eso estos epitafios que parecen pasos
que no te engañen:
todo lo que hay es purgatorio
un largo purgatorio
pero quédate con mi sonrisa,
mis bromas y mi saludo:
es mejor así.
El hombre sigue siendo un misterio
para el hambre de amar.
Xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxx

 DERECHOS RESERVADOS

sábado, 3 de agosto de 2013

ESPERÁNDOTE

En medio de esta locura
estoy lleno de raíces y de sombras,
ya ves
pocas luces traspasan el alma
de esas que valen la pena.
Llueve de vez en vez
y el agua se me resbala inútilmente
no obstante que parezca un árbol
parado y desnudo
no creas todo lo que ves,
tengo la piel tranquila de las hojas de la vida
que son como espejitos
cada uno con su pequeña historia
y las cicatrices que vez en el tronco,
son frutos de los suplicios de los vientos
o de los que vinieron con máquinas a quebrarme
a sacarme por la fuerza
a moverme porque sí, porque molestaba;
pero aquí estoy
siempre estoy aquí
en medio de esta locura
lleno de raíces y de sombras
con los músculos flexibles a tus requerimientos
y soy de los que no cambian follaje
ni dejo sólo a nadie en el invierno.
Tengo una barba áspera
pero para engañar a los que se dejan,
si miras en mi cabeza
tengo nidos de pájaros puestos de sombrero.
Apaciéntate en mi un ratito
yo sé bien quién soy y donde estoy.
Descansa un poco
hubo un tiempo en que la hospitalidad era importante.
Después no sé bien cuándo se olvidó
y el sol se llevó esa memoria con el viento.
En medio de esta locura
puedes llegar a mi encuentro,
aquí estaré como siempre
en el cruce de caminos,
esperándote.

XXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXX
DERECHOS RESERVADOS

lunes, 29 de julio de 2013

ELEFANTE A LAS SIETE DE LA MAÑANA

A las siete de la mañana,
el ojo del paquidermo me observa fijo
moviendo sus mariposas en la cabeza
mientras abro una lata de café.
El polvillo se dispersa
El tipo que emerge tose y estornuda
todojunto.
El aire se llena de sonidos,
su cabeza de plasma sacude las cosas:
las noticias  las telenovelas se entrelazan
los episodios policiales los famosos los tiros
la sangre  los comerciales
los culos  los curas
las tensiones los muertos lo que se rompe
lo que se roba los discursos comerciales
las carteras de whitton  zapatos scarpe di bianco
hablando de los pobres el whisky 12 años comerciales
la basura fórmula uno los que ganaron
lista de muertos
más comerciales más comerciales
todo sale de la lata de café
el tipo que convulsiona estas cosas todasjuntas
fino polvillo que se esparce
horrible lata de café.
El otro ojo del paquidermo observa los hechos
barrunta
sus mariposas aletean un viento sur que despeina
el animal se conmociona, le cuesta tragar la cosas
me pide explicaciones de cómo llegamos a eso
y yo le digo que la lata de café,
que todo estaba envasado.
Entonces deja de mover sus mariposas
y se aleja rápidamente meneando la cabeza.
Me dejó solo en medio de la neblina.
Cosas de gente en lata dijo
desapareciendo en un largo bostezo.
Hora del desayuno.
Un abismo el tiempo.
Las siete de la mañana.

xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxx

 DERECHOS RESERVADOS

lunes, 22 de julio de 2013

LA QUINTA DE MI GUITARRA

Pongo aquí estas palabras secas que no paren flores
escapado como estoy de los cuerdos de atar
porque miro el mundo por las ventanas de los ojos desaguados,
miro todas estas cosas y pienso
que la quinta de mi guitarra siempre desafina.                           
Yo apuesto a las patas del caballo perdedor:
se me sigue cayendo la sangre por los clavos de la cruz.
En la calle mientras tanto pasa de todo:
me miran como diciendo usted es un imbécil,
una marquesina me aconseja:
“prepare sus propias cremas de belleza”,
escucho que el problema de las empanadas es el repulgue
y que mi canario  ya no me chifla.
Por eso mi gato aburrido cazó una mosca y la observa
¿por qué?
 porque es mucho más sabio que yo.
Allá en la esquina
cruza la exiliada Blancanieves fuera ya de sus enanos,
está gorda de tan malcomida
con el vestido sucio camino al contenedor de basura más próximo
y míster músculo corre a salvar otra ama de casa en apuros
cuando el esposo no está.
Cosas así desafinan la quinta de mi guitarra.
La danza de la seducción, del cortejo,
esa forzada mentira que no volveremos a repetir
cuando la presa fue cazada y todo ya ha concluido:
vana esperanza.
Miro el espejo que mirándome
a cada rato cambia de opinión.
Pero no hay caso, no pego una.
En fin. Pongo aquí estas palabras secas que no paren flores
porque no quiero que por mí vengan los escándalos
cuando escupo respuestas de armas tomar
y no hay caso una y otra vez,
la quinta de mi guitarra sigue desafinando
justo al lado del corazón.
El mundo de los locos estará ahí, siempre estará,
 por eso cuando me saludan con cualquier estupidez
 de modo oral o escrito pierdo los estribos:
la falsación desdibuja las cosas hasta el ridículo,
la falsación y las palabras no resisten los archivos.
afino, afino y no dejo de afinar.
Tristeza de escuchar siempre la maldita quinta de mi guitarra
desafinando sus lágrimas sobre el  mundo.
Xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxx

 DERECHOS RESERVADOS

miércoles, 17 de julio de 2013

SEÑOR DE LA NOCHE

Hemos enterrado los espejos:
         somos nosotros, señor de la noche,
        en la pobreza que unge las espaldas como una virgen loca.
La carne es un susurro
       o apenas una túnica,
               el aire es una fiera.
He soñado la luz rompiéndola siete veces
   sobre el vómito súbito del amor y del asco,
y he sobrevivido la ferocidad de las mujeres
que se entregan de muslos abiertos como si comenzaran un poema
    con botellas rotas que tajean plegarias
           inmensas como el mundo
y el ruido de la cama que gime incontenible
sus acordes de templo devastado que ya no me sostiene.
Sin querer, me atravieso de parte a parte por la niebla
   de tanto parecer un engendro de ángel con las alas quebradas
   que se devora como a un rehén en escombros,
la boca no puede ya con su razón de patíbulos
   venida a orar entre las piernas
el  exterminio de las terribles poses de los cuerpos,
    la barba que suda el vino fresco
     y las manos que andan abrazadas de los deseos
como si fuesen las putas más fantásticas de todas las ciudades.
   Y algo que corre por los cables que desembocan en el cerebro
       para encandilar este sol con que te escribo,
 no sabe la cerveza tibia que emborracha las venas
        que andan felices de encontrarte
como una manada de lobos entre tus paredones
   y me atraviesa, justo ahí, las auroras seminales
con sus constantes relámpagos violando claraboyas.
Ellas multiplican con salmos los vidrios rotos
   que atusan los bigotes en la entrepierna  esta noche.
No me hagas trampas, te dije bajito.
   mi corazón es un sitio que nadie conoce

 y tengo una hilacha en la ropa que sufre de soledad.

xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxx
DERECHOS RESERVADOS

BALACERA DE PALABRAS...BUSCÁ Y DISPARÁ UN CLICK EN ALGÚN LUGAR DE ESTE ESPACIO EN NEGRO