En
medio de esta locura
estoy
lleno de raíces y de sombras,
ya
ves
pocas
luces traspasan el alma
de
esas que valen la pena.
Llueve
de vez en vez
y
el agua se me resbala inútilmente
no
obstante que parezca un árbol
parado
y desnudo
no
creas todo lo que ves,
tengo
la piel tranquila de las hojas de la vida
que
son como espejitos
cada
uno con su pequeña historia
y
las cicatrices que vez en el tronco,
son
frutos de los suplicios de los vientos
o
de los que vinieron con máquinas a quebrarme
a
sacarme por la fuerza
a
moverme porque sí, porque molestaba;
pero
aquí estoy
siempre
estoy aquí
en
medio de esta locura
lleno
de raíces y de sombras
con
los músculos flexibles a tus requerimientos
y
soy de los que no cambian follaje
ni
dejo sólo a nadie en el invierno.
Tengo
una barba áspera
pero
para engañar a los que se dejan,
si
miras en mi cabeza
tengo
nidos de pájaros puestos de sombrero.
Apaciéntate
en mi un ratito
yo
sé bien quién soy y donde estoy.
Descansa
un poco
hubo
un tiempo en que la hospitalidad era importante.
Después
no sé bien cuándo se olvidó
y
el sol se llevó esa memoria con el viento.
En
medio de esta locura
puedes
llegar a mi encuentro,
aquí
estaré como siempre
en
el cruce de caminos,
esperándote.
DERECHOS RESERVADOS
Un buen autorretrato forjado con la brillantez de unos versos de recia madera...
ResponderEliminarSaludos Sergio.