Y ser un perpetuo extranjero
porque el objeto de la hospitalidad de un
corazón es una cosa seria
para los que quieren alcanzar el cielo y se
rinden
cayendo como moscas sin consuelo y sin reloj
porque se sabe que el tiempo es un calvario
donde hay muchos locos que suben riendo
pobre gente
pretenden que es una alegría soberana
pisar sobre las cabezas de sus hermanos
de tal modo tengo esa sensación de ser
extranjero y me asqueo
no tengo donde reposar mis huesos
el mes de mayo a veces de enero un lunes
y el jueves a la noche primavera
eso es todo.
Sigo siendo un deudor de mi sangre
y tengo esa horrible sensación de la no
pertenencia.
Es que vengo respondiendo a tientas ciertas
cuestiones
que a veces refleja el cielo, una mirada, un
silencio,
o un beso como el tuyo por ejemplo.
xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxDERECHOS RESERVADOS
Celebro encontrar tu poema, Sergio. Espero que tras vuestro viaje estéis de nuevo en casa "felices y contentos". Un abrazo.
ResponderEliminarY así es el viaje de la vida, poeta; un peregrinar sin tiempo; recogiendo piedras, recogiendo flores con la idea de un final que logre darnos razones... siempre un deleite recorrer tus versos...
ResponderEliminarY así es el viaje de la vida, poeta; un peregrinar sin tiempo; recogiendo piedras, recogiendo flores con la idea de un final que logre darnos razones... siempre un deleite recorrer tus versos...
ResponderEliminar