martes, 22 de marzo de 2011

ESTOY CANSADO

Yo estoy cansado
mi fe se ha perdido cantando quién sabe por qué caminos,
me queda esta cantinela de discurso bien aprendido
para espantar filibusteros
pero mi fe se ha perdido, o se ha alargado
o se ha marchado.
Me ha dejado esta cosa dura en el pecho
como un huevo empollando que late
que hace lo que no quiero
y ya me han abofeteado bastante
una y otra mejilla incansablemente.
No sé bien cómo es porque no tiene forma
ni en la palabra cabe,
sólo sé que estoy cansado
y voy arrastrando los pies,
desgastando la suela,
esquivando cosas horribles con mis buenosdías
 cual si fuesen zanjas antiguas con cicatrices modernas
hechas de luces de colores y música que te estalla la médula.
Mensuro el ancho y el largo de un hombre
que es en sí mucho más corto que su sombra
y menos honorable
Calculo el tamaño del hoyo que lo contendrá
justo después de la última carcajada inútil,
justo después de la penúltima mentira triste
justo después de intuir algo acerca del amor
y qué cosa es eso.
Estoy cansado, profundamente cansado
de las rosas sin olor, las mariposas de un día,
los cordones de la vereda llenos de agua podrida
y los barrios marginales llenos de barro
agua turbia y vidas como sudarios eternos
que te desquicia hasta la última lágrima
y no hay caso.
Si te dijera otra cosa estaría mintiendo,
pero claro, está Cannonball Adderley
para matarme la melancolía,
la voz de Irene Papas para llorar de otra cosa,
 el Mesías de Haendel  cual brebaje contra tanto dolor
y Madama Butterfly que es María Callas tratando de amarme.
Estoy cansado,
la radiografía de mis huesos dejan constancia de su estado,
probablemente
nadie se acerque mucho porque estoy contaminado
y todo está ahí a la vista, todo,
huyen por no contagiarse, van hacia adelante,
siempre adelante,
pisando gente, pateando estómagos,
acostumbrados a las náuseas y los ascos
y siempre y siempre detrás de todas las novedades,
lagunitas que apenas si te mojan los pies.
Un chasco tras otro que se compra sin garantías.
Pero éste mi dolor
es una gota pequeña,
un murmullo de bajo decibel en este mundo
porque estoy cansado, contaminado, contagiado.
Y ahora sólo te pido:
aparta ya de mí este cáliz,
esta copa que vomito día por día,
aparta de mí este cáliz.
A veces me  parece oír que me dices que aún no es tiempo.
Pues entonces será  por eso que sigo aquí
artillando las balas de mis evangelios.
Pero sin dudas voy cada vez más lento,
ya no tiro al bulto,
me tomo mi tiempo: tiro y pego.
Luego es cosa tuya,
yo denuncio y te anuncio,
 estoy cansado y en tus manos.
Cierro los ojos porque quiero ya otra vida
porque ya no duermo como antes,
sólo sé una cosa:
va anocheciendo en el horizonte
y yo estoy cansado de buscarte.

XXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXX
 DERECHOS RESERVADOS

No hay comentarios:

Publicar un comentario

BALACERA DE PALABRAS...BUSCÁ Y DISPARÁ UN CLICK EN ALGÚN LUGAR DE ESTE ESPACIO EN NEGRO