domingo, 5 de febrero de 2012

MI PERRO CAZÓ UNA MOSCA


Mi perro cazó una mosca
sin duda es un animal inteligente
pero no tanto como algunos que conozco
y hablando de humanos no obstante
hay cosas que usted tiene que saber
pero no hay caso si no quiere, ése soy yo,
como un molesto hipo que regresa y regresa sin respiro
porque todos cuentan la historia a su manera,
mejor haga esto:
no se crea los discursos oficiales
no se crea las estadísticas
no se crea usted más listo,
me va a tener que disculpar pero se intuye:
un papagayo es peligroso
porque una vez que aprende lo propaga.
Cómprese un tucán, es discreto y colorido,
la vida viene jodida qué se le va a hacer
y usted sólo usa el papel de regalo.
No tengo consejos para sobrellevar los problemas
los diálogos con los espejos suelen ser problemáticos,
mi perro ha cazado otra mosca el muy rápido,
está atento y se cree perspicaz.
Devolveme el calzoncillo cuando te vayas
le dije a la mujer que hacía sus petates,
y así me ha dejado como me ves
aunque otros están peor,
muchos tienen en su cabeza un mundo plano
rituales antes de dormir
para encontrar trabajo
para saludar
para mondarse los dientes
para eructar
y hasta para cagar,
pues como ya se sabe
el problema de las empanadas es el repulgue.
Cualquier parecido con el mundo es pura coincidencia.
Me pica la cabeza,
debe de estar cayéndoseme alguna idea
pero la caída de cabello dicen que es cosa seria.
Sócrates sin embargo no dejó nada dicho al respecto,
no hubo mayéutica posible ante lo fáctico
y estaba huido de sus cabellos como culo de mandril.
Volviendo a lo nuestro,
si usted va a comprar un espejo
cómprelo según la magnitud de su autocompasión
y si es como la generalidad, del tamaño de su ego.
Sólo tengo esto:
una bolsita de nylon llena de consejos
para armar una carpa cuando llueve.
Ya se sabe cómo funciona, por ejemplo,
la poesía no es para cualquiera que quiera trillarla,
los paracaídas son para emergencias
y las nieves eternas para las montañas donde nadie vive
pero todos dicen ¡qué bonito!.
En cambio hay gente astuta que dice que lee poesía
y uno les dice: allí vive una musa
y te miran con cara de loco y extraviado,
tienen razón, la musa no existe
¡pero qué hembra extraordinaria
esa que te detona hasta el último gramo de placer!
Debieran hacerse revisar los que creen
que una metáfora complicada es como una mujer.
La mujer es aún más complicada
y ya se sabe, cada uno cree en lo que quiere
y no en lo que debe.
¿Por casa cómo andamos?
Mi perro cazó otra mosca y me mira complacido.
No me gusta que me reten.
Pero son curiosos algunos caminos,
porque uno recorre lo que parece la misma historia
creyendo que ha llegado al mismo lugar confiado y seguro
como quien va todos los días al trabajo a sufrir
pero está en otro lado de la vida,
está parado mucho más adelante
y en el medio ha quedado para siempre
un abismo insostenible de amores que ya no están.
¿Cómo hice?
Uno recorre sin llegar a ningún lado
tocando los bordes tangencialmente al amor
apenas un roce de levedad entre las dedos
un pasaje tibio por las cosas que da pavor.
En fin,
Mi perro cazó otra mosca,
se está haciendo especialista:
cree que será universitario
¡qué ingenuo!
Eso no es sólo para sapiens.
Cualquiera tiene un título.
Menos mal que lo que uno piensa
en la cabeza se queda,  de lo contrario…
Me voy a dar una ducha.
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